Iba caminando por el callejón en dirección hacia el mercado a comprar unas frutas, tenía 50 pesos, mi amo Filomeno me había dado ese dinero para comprar más o menos, 7 o 8 frutas diferentes.
Al fin y al cabo que llegue al mercado, donde la vendedora estaba sentada en la entrada mirando hacia la calle. Luego de sacar todas las frutas necesitadas, le entregué todo el dinero que tenía y me dice la vendedora "Tome joven, son sólo 40 pesos, por lo tanto, te sobran 10 pesos". Así que tome los 10 pesos, y me fui de vuelta a la casa de mi amo.
Al llegar a casa, mi amo me estaba esperando muy contento, porque había cumplido con su orden y me dijo "Muy bien, Erasmo, haz hecho muy bien tu trabajo, el dinero que ha sobrado dámelo porfavor". Lo que el no sabía, era que ese dinero me lo había guardado, pero invente que me lo habían robado, le dije "Señor, han sobrado 10 pesos, pero han llegado unos bandidos, amenazandome con que si no les pasaba el dinero, esta noche iban a asaltar esta casa". Eso le dije a Filomeno, y el me creyó.
Al día siguiente, me levanté y tomé desayuno, y en eso, llegó mi amo y me dice con un tono muy particular "Encontré 10 pesos debajo de tu almohada, me mentiste sobre los bandidos Erasmo?". Yo le respondí con mucha sinceridad "Señor, yo me guarde esos 10 pesos para que usted en la siguiente compra, me diera solo 40 o 30 pesos". El me respondió muy enojado "Eso lo considero como un un hurto, como un robo, así que, luego de terminar tu desayuno, te vas de esta casa! Haz servido mucho, pero por esa maldad, no te aguanto más". Yo le dije desilusionado "De acuerdo señor..." y me fui rápidamente a arreglar mis cosas. U rato más tarde, tenía mis cosas listas y me despedí de mi ahora ex amo, Filomeno, y le dije "Gracias por todo" le di la mano y le di un abrazo, el me dijo "Denada Erasmo, sigue siendo así, y no vuelvas a mentirle a nadie". Con tal que me fui y decidí cambiar de cuidad, ya que la noticia del hurto se había expandido en todo Toledo, y decidí emprender rumbo hacia Salamanca, para vivir una nueva experiencia allá.
El viaje hacia Salamanca duró aproximadamente 2 días, llegue sin hambre y sed alguna, ya que mi ex amo Filomeno me regaló una mitad de un pan y había en el camino un río donde me refresque. Al llegar, fui directo hacia el mercado, debido a que vi que habían muchas personas comprando frutas y verduras, y quizás alguna de esas personas me ofrecía trabajo. Pasaron unos 10 minutos y se me acerca un hombre de un aspecto noble y me dijo "Buscas trabajo joven?", le dije que si moviendo la cabeza, luego me dijo "Acompáñame, trabajaras para mí, me llamó Fernando, y vivo un poco más allá". Yo le respondí "Soy Erasmo y vengo de Toledo". Me dijo muy interesado "Ah... de Toledo... muy bonito por allá, bueno te mostraré la ciudad". Luego de el recorrido por la ciudad me mostró su casa, que era muy bonita, muy grande e incluso tenía una habitación para mí solo! Algo que ningún amo me había dado antes.
En fin... pasó un mes y seguía con Fernando, hice algunas travesuras, pero me las perdonó, pues el piensa que yo trabajaré con el por un largo tiempo, y eso me gusta, ya que Fernando me trata como su hijo y decidí quedarme con él para siempre...
